escritos del taller de literatura (pt.1)
Mi otra yo
Mi otra yo es una chica que no tiene miedo a mostrar quién es, ella se siente libre de compartir todo lo que siente. Le encanta compartir sobre lo que sabe y ama, habla, habla, no para de hablar, a veces me preguntó si algún día se le acabarán las ideas.
Ella siente tanto amor por las personas cercanas a ella, no tiene miedo a mostrar todo el amor que siente por ellos, les da regalos, les dice lo mucho que los ama, es empalagosa, ella siente tanto amor por las personas que la han apoyado que no puede contenerlo. Parece que simplemente todo el amor que siente se desborda de su ser.
Mi otra yo no tiene miedo de intentar nuevas cosas, de fallar, de intentarlo de nuevo. Ella siempre está aprendiendo e intentando todo lo que le interesa, ama tanto el arte, la ciencia, la filosofía, la idea de aprender le fascina y siente que jamás podrá conocerlo todo, aunque quizá suena abrumador, le encanta saber que siempre podrá aprender algo nuevo sin importar cuanto ya haya aprendido.
Ella es tranquila, siempre está en paz y no se preocupa por lo que el futuro le traiga, quizá es ingenua, no lo sé, pero disfruta del momento, la ansiedad de no ser suficiente no la devora por dentro, y ella simplemente es lo que es… una persona.
A mi otra yo le encanta crear, ella deja volar a su creatividad y simplemente crea con lo que tenga a la mano como forma de expresión, le encanta escribir, cantar, dibujar, todo lo que yo algún día aspiré hacer y simplemente me rendí antes de siquiera intentarlo.
Ella sabe que es distinta a otros, pero eso no la aflige, no intenta encajar en un molde que simplemente no está hecho para ella y es feliz siendo quien es.
Mi otra yo… a veces me entristece observarla, ella es vulnerable, siente tantas cosas, amor, ira, felicidad, tristeza. Ella se permite pasar por todas las distintas emociones que desde lo profundo de su alma se reflejan.
Mi otra yo es tan distinta a mí, pero simultáneamente tan similar a mí. Ella es todo lo que yo sería si no tuviera este miedo intrínseco a mi ser del cual no sé cómo deshacerme.